Mi educación musical comenzó en 1981, cuando a 11 años, mi primo me pasó una copia de ‘One Step Beyond’ de los Madness y desde entonces la música prácticamente se convertió para mi, casi como una obsesión. Two Tone y The Specials eran (y siguen siendo) mi punto cardinal aunque continué explorando el mundo de la música en busca de la nota azul.
De adolescente, pasé de collecionar los vinilos a ser DJ en un club frecuentado por los jóvenes de la localidad, en el que se estableció una discoteca. En ese lugar empezé a mover los primeros pasos con la musica y al mismo tiempo participé en la formación de unas estaciones de radio piratas con un puñado de compañeros de clase, idealistas y apasionados. Alguien sugirió que formaramos una banda. Se materializó cuando metí mano a la obra componiendo melodías y líneas de bajo en un mini teclado y a partir de esto, nació mi primera banda ‘Hey Presto’.
Este proyecto tuvo una vida corta pero aún es recordado con gran afecto. Hey Presto deja el paso a un proyecto más «serio», pero (tal vez) menos emocionante y loco, el bien llamado ‘El Secreto’, ya que no fue más allá de la puerta del garaje. A pesar de algunas canciones semi-decente, nuestras influencias musicales eran demasiado presentes en nuestras canciones. Estábamos tan cerrados en nosotros mismos que con el tiempo no pudimos desarrollar el proyecto más allá de las cuatro paredes del garaje, ni siquiera incluir nuevos músicos en la banda.
Durante un período aparté la música y me dediqué a viajar y a otros proyectos como: colaboración en algunas radios y trabajando como técnico de sonido en un pequeño estudio en Dublín. A mediados de los años noventa empecé a escribir algunas cosas, con planes para lanzar un álbum con el sello de Dublín Ultramack, pero finalmente logré publicar sólo un single Preludio/Javalanche lanzado en 1998 bajo el nombre de Java.
Siguió otro año sabático para dedicarme a un proyecto de trabajo. Formé una empresa de diseño web con unos amigos y me trasladé al País Vasco con mi futura esposa.
Tras la pausa, finalmente volví a trabajar en composiciones antiguas y nuevas, algunas de las cuales forman parte de ‘Dublingo’ del 2015 y volví a tocar como DJ en algunos bares locales. Durante una conversación informal con Francesco Giglio nos dimos cuenta de que los dos estábamos en el mismo barco, escritores en busca de un colaborador. Empezamos a trabajar en algunas canciones de Francesco y pronto nos dimos cuenta de que a pesar de que nuestras orígenes fueran muy diferentes, así como nuestras influencias, nos complementábamos perfectamente.
Los dos, desde el principio tuvimos mucha curiosidad acerca de lo que el otro estaba haciendo: Mediterráneo, África del Norte influencias del Europa del Este de Francesco eran un cóctel exótico perfecto para completar mi sonido Dub Noir.